El papel de los guardias de seguridad en los hospitales

Las funciones de los guardias de seguridad en CDMX asignados a los servicios de seguridad en hospitales no se limitan a la protección de los bienes o del propio edificio, sino que también incluyen garantizar la seguridad de todas las personas que se encuentren en ellos, incluido el personal del hospital y los pacientes o visitantes. Por ello, los hospitales o recintos hospitalarios requieren protocolos de seguridad específicos.

Debemos recordar que la falta de seguridad es un catalizador para que la atención médica no se preste de forma aceptable; en otras palabras, la protección y la seguridad que sienten los profesionales y el equipo médico mientras trabajan afecta a su rendimiento.

Los riesgos que surgen al realizar un trabajo son parte natural de todas las empresas. Además, el objetivo de la seguridad hospitalaria privada es garantizar la seguridad de los miembros del personal, los pacientes y los visitantes de un centro médico.

Seguridad Integral

Dado que están entrenados para manejar circunstancias muy tensas, los especialistas de las empresas de seguridad privada están especializados en desempeñar un papel crucial en las operaciones diarias.

Las amenazas más frecuentes a los hospitales en la Ciudad de México incluyen incendios, terremotos, robos, asaltos, graffiti y terrorismo. Por lo que las empresas de seguridad privada deben trabajar conjuntamente para desarrollar un plan de programa de seguridad completo con el fin de gestionar eficazmente estas amenazas.

Funciones

Las siguientes funciones se asignan a los elementos de seguridad privada con el fin de mantener un entorno seguro:

  • Protección y vigilancia de edificios.
  • Control de las entradas y salidas de visitantes, empleados y mercancías, incluida la verificación de la identidad.
  • Recepción de invitados en lugares con medidas de seguridad.
  • Expulsión de pacientes por incumplimiento de las normas del hospital.
  • Intervención cuando se producen actos vandálicos.

Dado que forma parte de su misión ofrecer un servicio de alta calidad que fomente un entorno seguro, el personal de seguridad privada cuenta con los conocimientos, recursos y experiencia necesarios para proporcionar seguridad y protección.

Importancia de la tecnología en la seguridad de un hospital

Los hospitales son infraestructuras vitales, especialmente con la pandemia que vivimos. Es fundamental proteger las zonas restringidas, asegurar las distintas regiones de las instalaciones médicas y saber quién tiene acceso a cada una de ellas. Y en esto, la tecnología puede ser muy importante.

El vídeo inteligente puede regular cuántas personas caben en una habitación, determinar si las mascarillas se llevan correctamente, estimar de antemano la temperatura corporal, hacer un seguimiento del tiempo que las personas permanecen en un espacio e incluso garantizar que se respeta la distancia de seguridad. Y se puede emitir una alarma o aviso si se detecta una anomalía en alguna de estas situaciones.

La seguridad en los hospitales

Y cuando se trata de zonas vedadas al público en general, como quirófanos, laboratorios o cualquier otro espacio, entran en juego los sistemas de control de acceso. Estos van desde lectores de códigos, lectores de proximidad, biometría dactilar, hasta sistemas de reconocimiento facial que prohíben el contacto físico directo con cualquier dispositivo a la vez que reconocen la posición correcta de la mascarilla y toman la temperatura en el momento del acceso.

Además, las soluciones de control de accesos permiten a los hospitales configurar una serie de funciones realmente útiles, como exclusiones multipuerta y sistemas antiretorno para evitar dobles registros.

Control de presencia y horarios

Estas soluciones también son una herramienta muy útil para la programación de turnos, la configuración flexible de las reglas de asistencia y la elaboración de informes para el control horario y de asistencia del personal en los hospitales. Estas tecnologías proporcionan un control más preciso de la capacidad, al tiempo que permiten la comunicación con el sistema de video seguridad para la detección de alarmas e intrusos.

Aplicarán segunda dosis contra el COVID-19 a menores de Puebla

Del lunes 19 al jueves 22 de septiembre, se llevará a cabo la jornada de vacunación para aplicar la segunda dosis a niños de entre 5 y 11 años 11 meses en la capital poblana y otros 14 municipios.

Los niños convocados son:

  • Segunda dosis entre las edades de 5 y 11 años 11 meses (que aplicaron la primera dosis del 28 de junio al 11 de agosto).
  • Segunda dosis entre las edades de 5 y 11 años 11 meses (que aplicaron la primera dosis del 24 al 27 de agosto).

De acuerdo con el municipio en el que residen, las madres, padres y/o tutores podrán acudir a uno de los 43 módulos para la aplicación de la vacuna el día que les corresponda de 08:00 a 15:00 horas. En cada módulo estarán presentes los equipos de las diferentes empresas de seguridad privada para mantener el orden y salvaguardar la seguridad durante la jornada de vacunación.

Cabe recordar que los niños sólo pueden ingresar a la unidad médica acompañados por uno de sus padres o tutores legales.

Las instituciones que conforman el cuerpo colegiado recuerdan a los padres que deben tener en cuenta que los menores no podrán recibir la vacuna por razones de seguridad si han recibido algún otro esquema de tratamiento viral 14 días antes (excepto influenza), si tienen un caso activo y/o siguen presentando síntomas de SARS-CoV-2, si presentan una temperatura corporal superior a 38°C o si tienen trastornos hemorrágicos.

NOTA: La asistencia es obligatoria para todos los niños de 12 años que hayan recibido la dosis pediátrica de sus vacunas para completar el esquema de vacunación.

Las reacciones secundarias que pueden presentarse después de la vacunación son: dolor en el sitio de la inyección, agotamiento, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y óseos moderadamente intensos que sólo pueden ser atendidos con paracetamol. Es fundamental acudir al centro médico más cercano si las molestias siguen persistiendo.

¿Cómo reducir los efectos adversos de la vacuna del COVID-19?

Los posibles efectos adversos de una vacuna pueden variar en función de diferentes características, como la edad y el género, así como de rasgos más personales, como los genes o los antecedentes de infección. En general, las molestias de la vacuna pueden durar hasta 48 horas, según los profesionales médicos. Esto suele indicar que la vacuna está funcionando como se pretende.

Las molestias en el lugar de la inyección, el agotamiento y los dolores de cabeza son los efectos adversos más frecuentes. Tras la segunda dosis de una vacuna Pfizer o Moderna, los vacunados suelen sentirse más somnolientos.

Los médicos creen que existen métodos para disminuir los síntomas; por lo tanto, proporcionan los siguientes consejos para minimizar los efectos adversos de la vacuna COVID-19:

Evitar el uso de analgésicos

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), no deben utilizarse analgésicos después de la vacunación. Esto se debe a que fármacos como el paracetamol, el ibuprofeno y el naproxeno podrían reducir la respuesta inmunológica.

Algunos médicos afirman que el paracetamol es el analgésico con menos probabilidades de perjudicar la respuesta inmunológica en caso de tener que tomar uno después de recibir la vacuna.

Tratamientos para el adormecimientos de los brazos

La reacción adversa más frecuente es el malestar en el lugar de la inyección, debido a que el flujo sanguíneo aumenta y las células inmunitarias acuden a la zona donde se inyecta la vacuna en el brazo. 

Los CDC aconsejan utilizar un paño fresco y frío en el lugar de la inyección para aliviar el dolor. La Dra. Lipi Roy, médica de medicina interna de la ciudad de Nueva York, aconsejó a través de Twitter que una bolsa de hielo también funciona para aliviar el malestar.

Además, los expertos sugieren mover el brazo vacunado para favorecer el flujo sanguíneo. Sin embargo, subraya que hay que evitar masajear el lugar de la inyección con la palma de la mano, ya que esto podría incrementar las molestias y la hinchazón.

Los baños calientes pueden aliviar los dolores musculares

Otro efecto adverso típico de la vacuna COVID-19 es el dolor muscular. Este síntoma lo han experimentado casi el 60% de los participantes en el ensayo clínico de Moderna, el 38% de los participantes de Pfizer y un tercio de los participantes de Johnson & Johnson. Asimismo, más del 34% de las personas lo padecen tras ponerse la primera dosis de AstraZeneca.

Varios profesionales de la medicina aconsejan tomar una agradable ducha caliente. Todo el mundo puede dársela y la mayoría de la gente dice sentirse mejor después.

Hacer un poco de ejercicio

Siempre que se sienta con fuerzas, hacer ejercicio después de la inyección no es una mala idea. Sin embargo, los especialistas recomiendan no superar el nivel de ejercicio habitual. Varios expertos hacen hincapié en la necesidad de prestar atención a su cuerpo, incluso si está acostumbrado a hacer mucha actividad física.